Nuestro Consejo - La Oda a la Papa

Nuestro Consejo

Nunca queme los aceites para comer, se hacen tóxicos, para evitarlo ponga a calentar no mucho el recipiente donde cocinará, agregue el aceite y casi de inmediato lo que va a freír o a dorar o a cocinar.


Oda a la Papa

Papa, te llamas, papa y no patata, no naciste con barba, no eres castellana: eres oscura como nuestra piel, somos americanos, papa somos indios. Profunda y suave eres, pulpa pura, purísima rosa blanca enterrada, floreces, allá adentro en la tierra, en tu lluviosa tierra originaria en las islas mojadas de Chile tempestuoso, en Chiloé marino, en medio de la esmeralda que abre su luz verde sobre el austral océano.
Honrada eres como una mano que trabaja en la tierra, familiar eres como una gallina, compacta como un queso que la tierra elabora en sus ubres nutricias, enemiga del hambre, en todas las naciones se enterró tu bandera vencedora y pronto allí en el frío o en la costa quemada apareció tu flor anónima anunciando la espesa y suave natalidad de tus raíces. Universal delicia, no esperabas mi canto, porque eres sorda y ciega y enterrada.